domingo, 13 de julio de 2008

juegos de palabras

A escribir todo con la letra C!!!!!!


Carlos Clemente Contreras, contador.Currículum:Cría cuervos con canas, cabras con cuernos curvos, coloridos colibríes, ciervos con caparazón, caza conejos célibes, come codornices casi cotidianamente, confunde coyotes con carneros, cumple con cada compromiso, comprende cualquier cosa complicada, construye caminos, calles, carreteras, calzadas, colabora con causas comunes: caridad con ciegos carenciados, compra cien claveles claros, cinco carpetas cuadradas, cuatro cuadros clasicistas, canta canciones cómicas, cuenta cuentos célebres (Cortázar, Cervantes, Casares), confecciona camisas celestes con cuello caído, camina cojeando, completa crucigramas con criterio científico, cobra caudalosas cuotas cada cuatrimestre, cincela cadenas cortas con cobre, crea condiciones conflictivas, contradice criterios conocidos, causa calamidades, cultiva cereales (cebada, centeno), cebollas, ciruelos, cerezos, crisantemos, calas, conduce catamaranes con copiloto, carricoches, colectivos, canoas, cava cuevas, cocina con condimentos caseros: cangrejos, canelones, cordero, corta cintas con cuchillo, colecciona cajas cubiertas con cartón corrugado, cassettes con composiciones clásicas (clave, contrabajo, corno, corneta, clarín, clarinete), ceniceros con colillas calcinadas, cena café con crema, caldo concentrado con colorantes, cerveza, canapés, coñac caliente, conservas, congrio congelado, calza cuarenta, celebra cumpleaños, carraspea constantemente (catarro continuo, curarse con cafiaspirinas), como copresidente, coordina comisiones consultivas con contados colegas, cambia cruzeiros, coronas, corrompe camareras, corroe cimientos con cloro, comenta cine, cancela citas, combina colores cualesquiera, conoce Canadá, Corea, Cuba, Ceilán, Constantinopla, como colofón, computa cifras contables.


Y ahora todo con la D…

Después de discutir diferentes dificultades durante dos días, doce duendes de Dinamarca, deshonradamente, decidieron dividirse dos docenas de delicados diamantes de David Domínguez Duran, desfalcándolo duramente. David, después de descubrirlo, decepcionado dijo: «¡Devuélvanmelos! deberían demostrar decencia». Después de dos días decidió denunciarlos. Diez duendes desilusionados devolvieron diamantes, después dieron dinero donde debían. Después de diciembre, decepcionados de devolverlos descubrieron doscientas docenas de dólares. Desbordando de dicha, despilfarraron dinero durante doce días dignos de delicias doradas. Después dijeron: «donemos diezmo, definitivamente desahogaremos difíciles dilemas doctrinales.

No hay comentarios: